El seguimiento del crecimiento es una herramienta crucial para evaluar la salud general de un niño.

Beneficios del seguimiento regular:
- Identificar problemas de desarrollo a tiempo.
- Controlar el crecimiento constante y equilibrado.
- Detectar signos tempranos de desnutrición o problemas hormonales.
Las visitas regulares al pediatra aseguran que el niño esté creciendo según su curva y permite tomar medidas preventivas si es necesario.